Las prácticas de agricultura establecidas en las ciudades despliega una diversidad de formas que se definen en su conjunto como agricultura urbana y periurbana. En la amplia literatura que la abarca se la caracteriza y clasifica a través de su vínculo con los procesos de producción de ciudad, y de este modo se establece la diferencia con las prácticas productivas ancladas en áreas rurales. En el actual contexto de globalización y predominio de enfoques económicos neoliberales se destaca el abordaje de la agricultura en la ciudad desde varias perspectivas en relación con diferentes disciplinas como la ecología, la economía, y un amplio abanico dentro de las ciencias sociales aplicadas a los estudios urbanos. A pesar de esta diversidad de enfoques, se unifican las narrativas que exaltan la generación de múltiples beneficios y oportunidades para el desarrollo urbano: la superación de la pobreza y la inseguridad alimentaria en los sectores populares, la resolución de los problemas ecológicos, y la recuperación de valores sociales entre otros. De mismo modo se suman movimientos y grupos sociales que la revindican como práctica contrahegemónica, adjudicándole un sentido de oposición a las tradiciones y normas que orientan el modelo de urbanización vigente. En esta línea, la narrativa dominante destaca la importancia de identificar las diversas formas de agricultura presentes en la ciudad para comprender mejor su relación con la generación de beneficios a la sociedad y habilitar una racionalidad ecológica, económica y social para alcanzar el desarrollo sustentable. Sin embargo, se suman otras voces radicalmente críticas las cuales advierten que tales prácticas no son suficientes para logran subvertir la trama subyacente de relaciones sociales y económicas derivadas de un modelo dominante de producción del espacio. Más aún, que la falta de visibilidad de las relaciones de poder que operan en estas agriculturas las convierte en un instrumento dirigido a la población a modo de disciplinamiento, logrando la conservación o el progresivo aumento de desigualdades sociales, económicas y ambientales. La hipótesis central de esta investigación sostiene que en la ciudad se desarrollan diversas formas de agricultura que actúan, de manera simultánea, como mecanismos de resistencia al avance de un tipo de urbanización dominante, y al mismo tiempo poseen la capacidad de contribuir a la reproducción del orden establecido. En su esencia, las formas de agricultura en la ciudad son producto de las relaciones de poder que tensan la producción del espacio urbano y que dialécticamente son productos y productoras del espacio social. En síntesis, la agricultura no sobreviene como algo ajeno al poder y se instala en la ciudad para poder subsanar y equilibrar la malograda vida urbana, sino que es ella misma, en sus diversas formas, resultado de las relaciones de poder que signan la producción de ciudad. A lo largo del presente trabajo, una serie de posiciones críticas a la lógica dominante se integran para definir el marco conceptual, indagar posibles diálogos que revelen otros sentidos, otras interpretaciones, a la hora de reconsiderar el rol de la agricultura en la ciudad. La integración de elementos teóricos de los enfoques vinculados con el derecho a la ciudad y la soberanía alimentaria son claves para evidenciar las tensiones y visibilizar prácticas de resistencia, como así también comprender desde qué espacios la agricultura en la ciudad podría subvertir lo dominante. Se estableció un diseño flexible de investigación y la utilización de métodos mixtos para la generación de la información primaria. Se realizó un mapeo de unidades de producción a través de un proceso de localización por medio de entrevistas a informantes clave combinadas con la utilización de encuestas. A partir de la base de información cuantitativa sistematizada a través de un SIG se realizaron mapas temáticos, y se llevaron a cabo entrevistas semi-estructuradas a referentes de las unidades de producción. El análisis de datos cualitativos se lleva a cabo a través de técnicas de codificación axial y la integración de varias fuentes de información se lleva a cabo utilizando la estrategia de triangulación no convergente, ambos desarrollos tomados de la teoría fundamentada. De esta manera, fue posible construir una tipología de formas para contribuir en la comprensión de la producción social del espacio y su complejidad, en la cual la agricultura urbana y periurbana en el área metropolitana de Santa Rosa-Toay constituye el estudio de caso.
Fil: Ermini, Pablo Valentín. Universidad Nacional de General Sarmiento. Instituto del Conurbano; Argentina.