Los cambios en el modelo económico argentino en la década de los noventa -estabilidad, apertura, integración regional- suponen una respuesta microeconómica por parte de las empresas hacia operar con mayor flexibilidad reduciendo la especificidad de activos y alcanzando mayor escala productiva. Esto indicaría menores costos de transacción y disminución de las fallas de mercado y harían presuponer que el nivel de integración vertical de las industrias se reduciría en función de los cambios detectados en el escenario global. Sin embargo, muchas firmas producen con elevado grado de integración vertical. El objetivo es estudiar los factores que inciden en el grado de integración vertical y su relación con las economías de escala analizando, para ello, una empresa textil integrada. Adicionalmente evaluar cómo incide la forma de organización de la producción en la dinámica de crecimiento de la empresa y en la reducción de costos unitarios de largo plazo. Se concluye que al momento de la integración vertical, existen elevados costos de transacción y fallas de mercado que la integración elimina. Sin embargo, los costos unitarios se elevan para la escala inicial ya que existe bajo aprendizaje integrado y elevada capacidad ociosa en la producción del insumo. En el largo plazo la empresa puede reducir los costos por el aprendizaje acumulado en las etapas del proceso, en mayor meddida que las ventajas que las economías de escala pueden otorgar en la firma desintegrada. Esta diferencia está explicada por la existencia de costos de transacción dinámicos.
Fil: Baltar, Fabiola. Universidad Nacional de General Sarmiento. Instituto de Industria; Argentina.