El disenso es un fenómeno frecuente en las ciencias, la filosofía y la política. El fracaso en arribar a opiniones consensuadas puede ser explicado a veces por el dogmatismo, la ausencia de espíritu crítico o la disparidad en las evidencias de que dispone cada uno de los sujetos intervinientes en el debate. Sin embargo, muchas veces disentimos con personas que consideramos tan flexibles, críticas y bien informadas como nosotros. Es este tipo de desacuerdo el que ha resultado desafiante (y a menudo preocupante) para filósofos y teóricos de la argumentación en general. Una pregunta crucial es la siguiente: ¿Qué debemos hacer en tales contextos? ¿Debemos debilitar la confianza en el punto de vista propio o es lícito perseverar en nuestras opiniones pese a que personas tan competentes y honestas como nosotros defendan posiciones divergentes? Un segundo tipo de cuestión está referida a la existencia de "desacuerdos últimos" o "profundos", esto es, desacuerdos que no puedan ser zanjados mediante ningún argumento concebible. La aceptación de la posibilidad de tales desacuerdos, parece socavar el lugar que la razón ha ocupado en el pensamiento occidental desde los tiempos modernos. De esos interrogantes, y otros afines, tratan los trabajos que componen el presente volumen.
Fil: Arroyo, Gustavo. Universidad Nacional de General Sarmiento. Instituto de Ciencias; Argentina.
Fil: Matienzo, Teresita. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras; Argentina.